Tipos de productos de parafarmacia

Los tipos de productos parafarma que se pueden encontrar en una parafarmacia son diversos y todos ellos tienen un denominador común: no necesitan receta médica para dispensarse.

Así pues se conocen como productos de parafarmacia a todos aquellos productos, que no siendo medicamentos, se consumen, aplican o utilizan sobre el cuerpo, y se ponen a disposición de los usuarios, de conformidad con las reglamentaciones técnico-sanitarias específicas que están vigentes en la actualidad.

De este modo, los productos que encontramos en una parafarmacia son los cosméticos y productos de higiene personal a alimentos. En este último apartado se dan cita desde leches infantiles y papillas hasta alimentos más especializados destinados a personas con alteraciones metabólicas.

Por supuesto también podrás adquirir productos sanitarios donde se incluyen productos tan diversos como los destinados a las curas como gasas, tiritas y vendas, productos para la lactancia como tetinas y biberones, productos infantiles como pañales y chupetes, productos para la incontinencia urinaria, biocidas como por ejemplo los preparados antipiojos.

Incluso se pueden adquirir en parafarmacias otros productos más llamativos como los objetos sanitarios, materiales y productos especiales que pueden suponer las sondas, cánulas, jeringas, agujas y productos de ortopedia. También artículos de puericultura, desinfectantes y biocidas como acaricidas, repelentes y atrayentes.

Eso sí, aunque estos productos se puedan comprar de manera libre por el consumidor, sin prescripción previa, no todo el mundo puede estar en una parafarmacia. Y es que como ocurre con las farmacias es recomendable que el personal que atiende al cliente sea licenciado en farmacia, aunque no obligatorio, y en cualquier caso es muy recomendable que sean profesionales bien preparados así que lo más aconsejable es que sean licenciados o técnicos en farmacia y parafarmacia.

Las parafarmacias, a diferencia de las farmacias, se identifican de manera externa por una cruz luminosa de color azul, cuando en las farmacias es de color verde y se hace así precisamente para conseguir diferenciarlas de las farmacias. No obstante, en las farmacias es cada vez más frecuente encontrar una sección específica para los productos de parafarmacia con su propio personal para atender.