Que no vuelen las sombrillas. Las sombrillas son fundamentales en verano y en invierno se usan con frecuencia para resguardar del aire y, en algunas zonas, de las heladas nocturnas. Pero es fundamental contar con bases para parasoles de calidad que las sujeten perfectamente para evitar que una ráfaga de viento pueda llevarlas o tumbarlas, lastimando a los clientes o causando daños y accidentes en vehículos. Existen bases en el mercado con mucho peso y que encajan bien en los diseños de las terrazas, por lo que no es difícil conseguir este objetivo.
Cuidado con plantas y adornos. Las plantas naturales son muy bonitas, pero a veces pueden ser causa de problemas. Cada vez hay más personas alérgicas y algunas plantas pueden ser causa de este tipo de reacciones. Nadie quiere que sus clientes se sienten en la terraza y comiencen a encontrarse mal. Además, no volverían y tampoco las personas que los acompañan. Por eso, lo mejor es recurrir a plantas artificiales y, en el caso de las naturales, asegurarse de que no pueden dar reacción alérgica y que no son tóxicas en el caso de que un niño o una mascota las pueda llevar a la boca.
Las esquinas. Las mesas con esquinas afiladas no deben de estar en terrazas ni establecimientos de hostelería. O no deberían, porque todavía las vemos en muchos locales. Los clientes, con frecuencia, se mueven entre las mesas para ir de un lugar a otro y no es bueno que puedan golpearse y hacerse daño. Las mesas con esquinas redondeadas son mucho más seguras para todos y protegerán también a los niños, que suelen andar sin cuidado y a los cuales, las mesas, les quedan justo a la altura de las cabecitas.
Los cristales. Las mesas de cristal o los cristales para separar ambientes pueden ser muy atractivos, pero hay que tener en cuenta que si se rompen accidentalmente no deben de causar daños. Por eso, lo normal en estos establecimientos es que se trate de vidrios templados que rompen en pequeños granos que no cortan. Aunque son cristales mucho más caros, son muy seguros y se evitan muchos accidentes. Al pasar mucha gente por las terrazas y al estar en la calle, los separadores o mesas están expuestos a muchos golpes y accidentes, incluso caídas. Toda precaución es poca en estos casos.