El actor nace, pero también se hace

Hay personas que creen que existen profesiones vocacionales puras, es decir, que quienes nacen con esa vocación y con cualidades para ello, no necesitan una formación. Un ejemplo es la actuación. No son pocos los actores que presumen de ser autodidactas, pero para cualquiera que tiene una buena formación o que entiende de cine, es obvio que este talento lo tienen unos pocos elegidos que se cuentan con los dedos de una mano.

En el resto de los casos, las carencias de los actores que carecen de formación son más que evidentes y la mayoría de ellos acaban contratando profesores privados que les ayuden a adquirir técnicas y a pulir esos trucos que han aprendido con la experiencia, pero de los que no han sabido obtener todo el beneficio.

Lo ideal es comenzar a interpretar contando con herramientas que ayuden a conseguir un buen trabajo. Las cualidades que se tengan de forma natural pueden ser muy mejoradas con un Grado en Interpretación que ayude a conocer los mejores trucos para lograr actuaciones memorables y ofrezca al futuro actor las herramientas que necesita para defenderse tanto ante una cámara de cine o de televisión como en riguroso directo sobre las tablas de un teatro.

Estudiar para ser actor es importante, formarse es fundamental ya que estamos ante un mundo en el que hay una gran competencia. Caras bonitas o personas con frescura hay muchas, pero que además sepan moverse en un escenario, tengan técnica y conocimientos… ya son muchas menos. Se jugará con todos los ases en la manga y las posibilidades de éxito se incrementan.

Acudir a una audición sin tener conocimientos es garantía de fracaso absoluto. Es impensable creer que se puede llegar y seducir a un equipo experto que sabe exactamente lo que está buscando sin tener experiencia o conocimientos. E incluso si esto sucede, las limitaciones del actor o actriz irán quedando en evidencia al querer llevar a cabo trabajos ambiciosos con otros profesionales.

El movimiento en el escenario, la expresión corporal, la dicción… todo esto se trabaja en un grado en interpretación junto con otras muchas cosas, como actuar sin mirar a la cámara o sin dejarse inmutar por el público sentado a pocos metros en un teatro. Y esto es así porque en estos cursos no solo se trabaja la teoría, también se trabaja en gran medida la práctica.

ESTAR PREPARADO ES UN BUEN MÉTODO

¿El sueño de tu vida es ser actor? Si es así, lo que puedes hacer es formarte para explotar al máximo todas tus cualidades y conseguir los puestos de empleo más cotizados. Además, si vives en la capital, todavía mejor porque así podrás cursar una Diplomatura en Actuación Audiovisual en Madrid que te abrirá las puertas al cine, al teatro, a la televisión y a las nuevas plataformas digitales.

 

¿Qué conseguirás al acabar el programa?

 

Uno de los conocimientos que adquirirás será el uso de la voz y del cuerpo con el fin de poder dramatizar, improvisar e interpretar personajes delante de una cámara o un público. Asimismo, también sabrás como trabajar el texto dramático y el guion para dar luz a un personaje.

 

Aparte de esto, lograrás ponerte en la piel de los personajes gracias a la teoría dramática sobre la construcción de estos. También, realizarás representaciones escénicas de textos teatrales, monólogos o números musicales y secuencias de ficción para poder ser capaz de llevarlas a cabo en contextos reales. De hecho, harás un proyecto final en el que pondrás en práctica todos los recursos y habilidades que habrás obtenido durante el curso.

 

Por otro lado, conocerás varios recursos dramáticos basados en la imaginación, el juego, el trabajo en grupo y el análisis de textos. El canto y la danza serán otros dos elementos fundamentales que habrás conseguido desarrollar y perfeccionar.

 

Por último, gracias a los diferentes talleres a los que habrás acudido, serás capaz de preparar cualquier tipo de casting y enfrentarlo con una actitud profesional, incluyendo los apartados referentes a estilismo y fotogenia.

 

Por eso, para conseguir ser uno de los mejores en este ámbito, es totalmente necesario formarse y prepararse. Así, tendrás todas las herramientas necesarias para poder destacar como actor o actriz.

¿Te gustaría crear historias para contemplar?

Hay escritores que escriben para que se les lea y el público imagine todo lo que hay en sus historias. Otros, por el contrario, escriben para que la gente pueda contemplar sus historias. Es el caso de los que estudian un Master Guion de Cine y Series de TV Madrid

Un guionista es un escritor, pero uno muy especial porque sus textos no se crean para ser leídos por el público, sino para ser llevados a la pantalla y crear una historia que se podrá disfrutar en el cine o en la televisión. 

Además, otra diferencia con los escritores convencionales es que la mayoría de los guionistas trabajan en equipo, especialmente cuando se trata de series. Las series exigen en muchos casos un trabajo rápido porque pueden someterse a cambios inesperados en función de las reacciones del público. Además, suelen contar con muchas historias entrelazadas entre sí pero que tienen diferentes protagonistas. Escribir en equipo exige un gran trabajo de coordinación, ya que todo debe de transcurrir hacia un mismo objetivo y debe de ir a un ritmo similar.

Si hay un salto temporal en una serie, todos los personajes van a vivir ese salto y no pueden transcurrir historias en diferentes tiempos porque todo sería demasiado complicado. Exceptuando, claro está, que así esté estructurada y pensada la historia, tal como sucede en algunas series de moda que precisamente son famosas por lo complicado que resulta seguir su argumento.

Cuando se trata de guiones de cine todo es diferente. En estos casos se suele elegir un primer proyecto de guión que puede estar escrito por una única persona. Este guión se adapta y en el trabajo de adaptación final pueden participar otros escritores o únicamente el guionista original. Al tratarse de una historia compacta y que va a desarrollarse en una película de dos horas de duración aproximadamente y por tanto es perfectamente asumible para un único profesional.

En cualquier caso, es necesario conocer bien el mundo del cine y de la televisión para poder escribir un guión que sea posible llevar al formato para el que ha sido creado y que respete las reglas del cine o de la televisión. Tanto es así, que muchos escritores no se atreven a guionizar sus novelas, sino que dejan que sean profesionales de ese campo los que las lleven a ese formato porque con su formación sabrán hacerlo mejor.

Espacios donde habita la cultura

Músicos, actores, diseñadores, pintores, cineastas… Ellos conforman uno de los bienes más preciados de una sociedad y son el motor de cambio de la misma. Somos cada vez más conscientes de la importancia de la cultura y el arte como factor de desarrollo, y es por ello que a día de hoy, adquieren valor lugares donde impulsar la creación. Es el caso de TAI, un Centro universitario de artes multidisciplinar que pone todo su empeño en este cometido.

 

En TAI se estudian grados, diplomaturas, masters y cursos de experto, repartidos en tres facultades: la Facultad de Artes Escénicas & Música, la Facultad de Artes Visuales & Creación Digital y la Facultad de Cine. El resultado es una amplia oferta formativa que abarca desde carreras tan completas como los grados de Artes Escénicas-Interpretación o de Fotografía, a postgrados de materias más específicas como los masters de Montaje y Postproducción o de Composición de Músicas Contemporáneas, por poner solo algunos ejemplos. 

 

Pero la virtud de TAI es que el centro intenta conectar y aglutinar a todos sus estudiantes para hacerlos trabajar en proyectos comunes que dan como resultado obras de gran calidad, porque cada integrante aporta los saberes específicos en los que se está formando. Así es común que los estudiantes de Artes Escénicas participen como actores en los proyectos audiovisuales de los alumnos de Cine o que los estudiantes de Música les hagan las bandas sonoras, con lo que el resultado de las piezas es absolutamente profesional. 

 

Más allá de los beneficios prácticos a corto plazo, este sistema consigue entablar relaciones entre futuros profesionales que, al concluir sus estudios en TAI, ya han creado nexos para trabajar juntos en el mercado laboral cultural. También el centro se preocupa por la empleabilidad de sus estudiantes a varios niveles: impartiendo contenidos que responden a la realidad de la industria cultural actual en la que van a desarrollar sus vidas profesionales, ofertando prácticas externas a todos los interesados o potenciando y haciendo de mentoring del talento que atesora en sus aulas. Es un sistema de networking que opera de una manera orgánica y que a la vista está que funciona, porque según los datos de TAI, más del 84% de sus exalumnos consigue trabajo al terminar sus estudios.

 

Pero, como decimos, la ganancia fundamental que consiguen instituciones como TAI no sólo la disfruta su alumnado: cuidar y potenciar el patrimonio cultural es una labor con la que la sociedad en su conjunto sale ganando.