¿Te gustaría crear historias para contemplar?

Hay escritores que escriben para que se les lea y el público imagine todo lo que hay en sus historias. Otros, por el contrario, escriben para que la gente pueda contemplar sus historias. Es el caso de los que estudian un Master Guion de Cine y Series de TV Madrid

Un guionista es un escritor, pero uno muy especial porque sus textos no se crean para ser leídos por el público, sino para ser llevados a la pantalla y crear una historia que se podrá disfrutar en el cine o en la televisión. 

Además, otra diferencia con los escritores convencionales es que la mayoría de los guionistas trabajan en equipo, especialmente cuando se trata de series. Las series exigen en muchos casos un trabajo rápido porque pueden someterse a cambios inesperados en función de las reacciones del público. Además, suelen contar con muchas historias entrelazadas entre sí pero que tienen diferentes protagonistas. Escribir en equipo exige un gran trabajo de coordinación, ya que todo debe de transcurrir hacia un mismo objetivo y debe de ir a un ritmo similar.

Si hay un salto temporal en una serie, todos los personajes van a vivir ese salto y no pueden transcurrir historias en diferentes tiempos porque todo sería demasiado complicado. Exceptuando, claro está, que así esté estructurada y pensada la historia, tal como sucede en algunas series de moda que precisamente son famosas por lo complicado que resulta seguir su argumento.

Cuando se trata de guiones de cine todo es diferente. En estos casos se suele elegir un primer proyecto de guión que puede estar escrito por una única persona. Este guión se adapta y en el trabajo de adaptación final pueden participar otros escritores o únicamente el guionista original. Al tratarse de una historia compacta y que va a desarrollarse en una película de dos horas de duración aproximadamente y por tanto es perfectamente asumible para un único profesional.

En cualquier caso, es necesario conocer bien el mundo del cine y de la televisión para poder escribir un guión que sea posible llevar al formato para el que ha sido creado y que respete las reglas del cine o de la televisión. Tanto es así, que muchos escritores no se atreven a guionizar sus novelas, sino que dejan que sean profesionales de ese campo los que las lleven a ese formato porque con su formación sabrán hacerlo mejor.