Comprar caravanas segunda mano nules puede ser la mejor decisión que tomes. Y te contamos por qué el mercado de segunda mano es el que te puede dar mayores satisfacciones cuando hablamos de este tipo de vehículos.
Si eres un recién llegado al mundo de las caravanas seguramente tengas muchas dudas al respecto. Igual has probado a viajar un fin de semana y te ha encantado. O te haya enamorado la sensación de libertad que se asocia a esta manera de desplazarse. Pero también tendrás un montón de preguntas sobre qué comprar y cuánto invertir. Y, sobre todo, si seguirá gustándote la caravana cuando la uses con frecuencia o comenzarás a encontrarle inconvenientes.
Normalmente, quienes prueban a viajar en autocaravana repiten. Pero lo que sí es cierto es que muchos de los que compran su primera autocaravana o caravana la venden relativamente rápido porque se dan cuenta de que han comprado un vehículo demasiado grande o quizás demasiado pequeño. Con un motor que no alcanza o que tal vez consuma en exceso. O quizás la han comprado muy básica y ahora echan de menos muchas de las prestaciones de los modelos más avanzados.
Si compras una caravana nueva, al venderla de segunda mano vas a perder mucho dinero y además tendrás que adquirir un segundo vehículo. Pero si compras tu caravana de segunda mano, podrás venderla al poco tiempo prácticamente por lo mismo o solo un poco menos de lo que la compraste. Y la diferencia de precio la habrás amortizado al disfrutarla con tu familia.
Así, no te dará pereza cambiar de vehículo ni te quedarás con uno que es incómodo y acabarás por no usar tanto como podrías porque no se adapta a tu familia o al uso que le das y no quieres cambiarlo para no perder tanto dinero.
Y si ya eres un experto en caravanas, serás capaz de identificar las ofertas que más te interesan y comprar una usada pero prácticamente nueva ahorrando mucho dinero. Tal vez una que se adquirió en un impulso y que finalmente no encajaba con las necesidades de la familia que se hizo con ella.
En cualquiera de los casos, te beneficia el mercado de segunda mano y te permite ir adaptando la caravana a tus necesidades o a los cambios que se produzcan en tu vida. Por ejemplo, la llegada de niños con los que viajar.