LAS VERDURAS PARA OTROS

Mucha gente se está volviendo demasiado escrupulosa a la hora de comer, lo sé porque el otro día me encontré con unos amigos que me dijeron que solamente tomaban Productos lácteos con certificado europeo, como si el certificado europeo fuese una garantía total de calidad. Es como si me dicen que solo comen productos con certificado inglés, después de que los ingleses son los responsables directos de varias enfermedades de animales que nos llevaron a la histeria colectiva, y no me extraña nada de los ingleses porque no es que Inglaterra tenga una pinta demasiado saludable.

 

Ahora con las modas de ponerse en forma mucha gente se ha hecho o vegetariana o lo que es peor vegana, porque los veganos no comen nada que venga de origen animal. Aunque el otro día vi en la tele como se hacían unos veganos unas morcillas hechas con la propia sangre de cada uno. Esto al mismo tiempo que raro me pareció asqueroso y no solamente a mí sino a todos los que estaban presentes en el programa donde lo enseñaron.

 

Personalmente no voy a cambiar mi forma de comer, más que nada porque ya tengo una edad y ya sé lo que me gusta y lo que no me gusta, y normalmente las cosas que se comen cuando estás a régimen no me gustan y no me van a gustar. Esas comidas son básicamente verduras y odio las verduras, solo como tres cosas verdes judías, guisantes y lechuga y tampoco es que las coma demasiado. Ese es uno de los principales motivos por el cual no es que sea muy delgado, pero eso no es algo que me quite el sueño. Las verduras mejor se las dejo a otros a los que les guste más. En casa de algunos de mis amigos me intentan colar algunas verduras sobre todo en las pizzas que como saben mucho a tomate y beicon el sabor de las verduras es casi inapreciable, pero que no se crean que me engañan porque siempre sé si le han echado algo que no debería de estar en la pizza.