Llevo varios años trabajando en el entorno de internet y las redes sociales y conozco desde fuera el trabajo de los influencers pero nunca pensé en que podía trabajar para uno de ellos. Surgió mediante una colaboración con una marca que me puso en contacto con esta influenciadora. Ella andaba buscando colaboradores y me propuso un pequeño ensayo que salió bastante bien. Y fue así como empecé a colaborar más asiduamente hasta convertirme en una especie de asistente en varios frentes.
El problema para mí es que en determinadas facetas estaba completamente “pez” como se suele decir, especialmente a nivel legal. La influencer tampoco mostraba mucho interés por estos temas, aunque era consciente de su importancia. Y es que esta clase de trabajos todavía se ubica en una suerte de limbo legal en algunos aspectos que complica la actividad.
Fue así como busqué un abogado vigo para abordar numerosas cuestiones relacionadas con la actividad de mi cliente. Pero no solo lo hacía por ella, ya que su presencia en redes era importante, pero sin llegar al nivel de los influencers más seguidos. Lo hacía con perspectiva de futuro para mi carrera. Si mi trabajo con esta chica estaba yendo bien, tal vez podría aumentar mi número de clientes en este ámbito. Pero para ello necesitaba muchos más conocimientos, además de escribir un par de frases al día para colocar en Instagram.
Para empezar, hay que familiarizarse con la Ley de Protección de Datos, muy sensible cuando se trata de personajes públicos como muchas de estas personas influenciadoras que están permanentemente expuestas al púbico. Por supuesto, en caso de problema lo adecuado es acudir a un profesional tal y como hice yo con el abogado Vigo. Pero nunca está de más evitar esos problemas teniendo unas mínimas nociones de cómo se describen estas leyes, incluyendo también la de la Protección Intelectual.
Y es que, aunque el trabajo de influencer sea visto desde fuera como una vida fácil, es enormemente exigente para sus protagonistas que están expuestos a numerosas vicisitudes, también desde el punto de vista legal.