Javier y Marta decidieron que había que irse del centro de la ciudad y vivir más cerca del campo. Tenían tres hijos pequeños, llenos de alegría y curiosidad y querían que cada día explorasen su entorno, buscando nuevas aventuras y aprendiendo sobre el mundo que les rodeaba.
Estos padres querían asegurarse de que sus hijos vivieran con valores sólidos, así que cada noche, después de cenar, se sentaban juntos y hablaban de principios importantes como el respeto, la honradez y la amabilidad. Ellos sabían que no bastaba con decirles a sus hijos estas lecciones, sino que tenían que encontrar formas creativas de mostrarles lo valiosas que pueden ser estas cualidades en la vida cotidiana.
Así que una noche, cuando todos se reunieron alrededor de la mesa para cenar, en lugar de hablar directamente de los valores, el padre sugirió hacer algunas manualidades relacionadas con ellos. Dijo que había leído un artículo en el que se hablaba de cómo las manualidades podían utilizarse como herramienta para enseñar a los niños lecciones importantes como el respeto y la amabilidad, por lo que se fue a una Tienda de manualidades en Ourense y compró todo tipo de material para hacer manualidades. Todos estuvieron de acuerdo en que parecía divertido, ¡así que se pusieron manos a la obra!
Pasaron varias noches haciendo manualidades con mensajes relacionados con distintos valores: El respeto se representaba haciendo cadenas de papel con eslabones de amistad; la honradez se simbolizaba con barcos de origami que navegaban por mares imaginarios; la bondad se mostraba con figuras de arcilla que mostraban actos de compasión entre animales o personas; el valor podía demostrarse esculpiendo castillos hechos con bloques de colores; la paciencia tomaba forma en pequeñas pulseras de cuentas elaboradas pacientemente durante muchos días… ¡y mucho más!
Con el paso del tiempo, todos los miembros de la familia aprendieron algo especial de estas actividades: ¡no sólo les unieron más, sino que también les ayudaron a inculcar aquellos principios que guiarán sus vidas para siempre!