Los inmuebles industriales cada vez están más cotizados, ya que para tener un negocio un poco grande es necesario disponer de una nave industrial que te permita tener de una zona amplia de almacenaje para disponer de un stock grande para así poder proveer a sus clientes con más rapidez.

Ahora que estamos en las fiestas de carnaval, conozco una empresa que se dedica a la venta y alquiler de disfraces por lo que se tuvieron que buscar una nave industrial enorme para poder guardar todos los disfraces de los que disponen, y tienen una gran cantidad de disfraces y otros complementos, en estas fechas están a tope, entre los alquileres de los disfraces y los arreglos de última hora que tienen que realizar están desbordados, seguro que tienen que doblar el personal para poder atender a todas las peticiones que les llegan, ya que aquí el carnaval se vive con mucha intensidad y casi todo el mundo se disfraza, por lo menos en los pueblos, en las ciudades ya es otra cosa, hay mucha gente que se disfraza pero también hay otra mucha que pasa de todo o que no les gusta disfrazarse, supongo que tiene que haber gente para todo.

Los niños son los que más disfrutan de las fiestas de carnaval, ya que por unos días pueden convertirse en los personajes que les gustaría ser o de sus personajes favoritos, y eso es algo que para la fantasía de los niños es muy enriquecedor, ya que según vamos creciendo esa fantasía va desapareciendo y deberíamos de aprovecharla todo lo que pudiésemos. Da gusto cuando ves por la calle a los niños disfrazados con la sonrisa en la cara viendo cómo disfrutan, pero me gusta más cuando veo a los padres disfrazados disfrutando de los carnavales junto con sus hijos, ya que no todos los padres de hoy en día se disfrazan. Para ver a adultos disfrazados por las ciudades hay que ir a las verbenas o a las comparsas que se organizan en las asociaciones vecinales, porque ya nadie se disfraza por el mero gusto por disfrazarse.