La obesidad infantil todavía no es vista como un problema por gran parte de la población. Incluso hay quién continúa pensando que un niño gordito es un niño sano y ya tendrá tiempo de preocuparse por su peso cuando llegue a la adolescencia o a la edad adulta. Pero lo cierto es que la relación entre el niño y la comida debe de trabajarse desde la edad más temprana y un niño obeso tiene muchas papeletas para continuar siendo un adulto obeso.
Y esto, sin tener en cuenta que cada vez son más los casos de menores con problemas de colesterol o incluso de diabetes como consecuencia de una mala alimentación y de un gran sobrepeso. Porque, evidentemente, no hablamos de un par de kilos de más, sino de obesidad.
Si tu hijo comienza a coger peso y ves que sufre de obesidad o va camino de poder padecerla, ponle solución lo antes posible. Un experto en nutrición Vigo puede ser de gran ayuda pero hay que tener en cuenta que debe de implicarse toda la familia y no solo el menor. Porque en esas edades, no se trata de hacer una dieta, sino de aprender a comer correctamente y, dado que el niño no tiene todavía la capacidad de tomar decisiones sobre su comida, es evidente que la responsabilidad es de los padres.
El experto en nutrición dará pautas para comer correctamente sin que el niño pase hambre y pudiendo comer de todo, pero en la justa medida. Lo más seguro es que le dé preferencia a la comida real sobre los platos preparados e insista en que el niño debe de aprender a comer verduras y vegetales en todas sus comidas. También el resto de la familia. También nos dará pautas para introducir estos hábitos de la forma más exitosa posible.
Este trabajo con el nutricionista se complementará con consultas al médico para que realice analíticas y se asegure de que el pequeño no tienen ningún problema de salud y que no sufre carencias de ningún nutriente.
También se puede completar el trabajo con ejercicio, de lo más recomendable. Pero no se trata de que el niño se meta en actividades extraescolares, que puede ser una buena opción, sino también de que toda la familia cambie su ritmo de vida y pase menos horas sentada ante la televisión y comience a salir a pasear o a realizar actividades al aire libre.