Cada vez acudimos menos a las oficinas bancarias. El horario limitado a la mañana hace que la mayoría de las personas estén trabajando cuando la oficina abre y necesiten pedir un permiso para poder acudir allí. Por eso, cada vez resuelven más asuntos vía online.
Sin embargo, al tener una cuenta en uno de los bancos que tienen oficinas, tenemos que pagar unos gastos de mantenimiento, algo que nos podríamos ahorrar fácilmente con una cuenta online como las que, por ejemplo, nos ofrece la banca inteligente evo.
Con una cuenta online tenemos exactamente las mismas posibilidades que con una cuenta con oficina: podemos pedir un préstamo, incluso una hipoteca, realizar ingresos o retiradas de dinero a través de los cajeros asociados, realizar pagos y transferencias en estos mismos cajeros o por el ordenador. Incluso podemos comprobar nuestra información bancaria en cualquier momento a través de nuestro teléfono móvil.
Gestionar los préstamos es muy sencillo. En algunos casos están preconcedidos cuando hay una nómina asociada a la cuenta. En otros casos no es así, pero si se necesita documentación se puede enviar por correo o vía online. Es el caso de la gestión de las hipotecas.
En definitiva, es tan sencillo hacerlo como lo es en una oficina física, pero sin tener que estar pendientes de visitar la oficina ni ceñirse a horarios estrictos, sino que se puede gestionar con un horario más amplio y enviando por correo o por mensajería cualquier documento que sea necesario.
Pero hay cosas que no vamos a tener, como son las comisiones bancarias o los gastos de mantenimiento de cuenta. El dinero que se puede ahorrar al cabo del año dependerá de cómo se use cada cuenta y de qué cosas se hagan así como el volumen de dinero que se mueva, pero puede rondar, de media, los doscientos euros.
Al elegir un banco online es importante ver las opiniones de los clientes sobre los mismos para conocer el grado de satisfacción que existe con dichos bancos y con los productos que ofrecen. Así, sabremos cuál escoger. La mayoría de bancos online están asociados a bancos físicos, pero esto no quiere decir que puedas usar sus oficinas, aunque sí su red de cajeros automáticos. También existen bancos independientes no vinculados a los tradicionales. Estos tienen un acuerdo con los cajeros automáticos de una red, la que sea, y así sus clientes pueden usarlos gratis.