A veces, cuando nos compramos una nueva casa, e incluso cuando vivimos en la casa en la que hemos estado durante gran parte de nuestra vida, no es de extrañar que pueda necesitar algunas reformas orense, lo que puede incluir cambios en gran parte de la casa, desde la decoración y los muebles, pasando por el tipo de suelo e incluso por la propia estructura de la casa, ya que a veces decidimos agrandar una habitación e incluso la casa completa.
Dentro de todas estas reformas, hoy hablaremos de una en particular, la de los cambios de suelos. Cambiar el tipo de suelo es algo muy común entre las reformas que solemos hacer en nuestro hogar. Pero claro, con el gran número de tipos de suelos que tenemos disponibles se nos presenta la gran duda de cuál debemos escoger. Por eso hoy daremos algunas ideas sobre algunos de esos suelos para intentar ayudaros a decidir.
Propiedades y modo de limpieza de cada suelo
Una de las mayores dudas e inquietudes que debemos plantearnos a la hora de elegir el suelo para nuestro hogar después de realizar reformas en Orense es su mantenimiento, su durabilidad y la dificultad de limpieza que tiene.
Basándonos en estas tres premisas, uno de los mejores suelos que tenemos a nuestro alcance es la tarima flotante, un suelo hecho a base de madera que ofrece gran dureza y durabilidad y es ideal para aquellos hogares en los que no dispongamos de mucho tiempo para dedicar a su mantenimiento. La limpieza es bastante sencilla y ofrece una durabilidad que puede rondar los 20 años.
Otro de los suelos con mayor durabilidad y mayor facilidad para la limpieza son los suelos vinílicos. Este tipo de suelos ofrece una gran resistencia a las manchas.
En el lado contrario, nos encontramos los suelos de moquetas o alfombras. Es cierto que este tipo de suelos ofrece calidez a la estancia. Sin embargo, no suele tener mucha durabilidad y son poco resistentes a las manchas y a veces es muy complicado de limpiar