Galicia es cada vez más un destino de vacaciones muy deseado. En esta tierra es posible escapar de las altísimas temperaturas que hay en otras zonas de España durante el verano y disfrutar de calor y buen tiempo pero sin excesos. La zona de las Rías Baixas es la más deseada porque es donde el buen tiempo es más habitual y también la que cuenta con las instalaciones turísticas de más calidad.
Lugares como Sanxenxo son muy conocidos por los veraneantes del interior y, al margen de las bromas que se les suelen hacer respecto a la pronunciación del topónimo gallego, son muy bien recibidos por un pueblo que ha hecho del turismo una de sus principales fuentes de ingresos.
Esto hace que cada vez haya una mayor oferta para los turistas que se acercan a la zona y que quieren disfrutar de ofertas variadas para sus vacaciones, más allá de la playa y la gastronomía. Por eso, en los últimos tiempos podemos ver como florecen negocios dedicados a darles a estos visitantes distintas formas de hacer sus vacaciones más especiales.
Realizar cruceros sanxenxo dando un bonito paseo para ver la costa desde el barco y realizar diferentes actividades a bordo, es una estupenda manera de pasar un día diferente y muy agradable. A los niños les encanta ir en barco y para los adultos es también una experiencia muy gratificante. De estos paseos pueden surgir vocaciones como las de aprender a manejar un yate para que el próximo viaje por mar sea pilotando uno mismo.
También están las actividades deportivas marítimas. Es posible recibir clases de prácticamente todo, desde el paddle surf tan de moda en los últimos años, hasta windsurf o incluso submarinismo. Aprovechar las vacaciones para realizar un bautismo de mar es una gran idea ya que se va a vivir la experiencia del océano desde una óptica totalmente distinta. Además, estas actividades se realizan de manera muy controlada y segura para que puedan participar los rangos de edades más amplios posibles.
En cuanto a la tierra, en Sanxenxo la oferta deportiva es muy amplia. Las pistas de pádel son muy numerosas e incluso hay hoteles que cuentan con las suyas propias y sin tener que desplazarse demasiados kilómetros se puede acudir a dos campos de golf diferentes en los que disfrutar de un buen rato con los palos.