LAS CENAS DE NAVIDAD

Mi primo más pequeño acaba de tener su segunda hija y por lo que parece les hace falta un montón de cosas porque la mujer de mi primo había regalado las cosas que habían sido de su hija mayor a una amiga que también había tenido otra niña y ahora se ven sin nada. Menos mal que mi familia es bastante grande y ya hemos estado preguntando qué es lo que les hace falta. Y como ya está casi todo elegido o comprado a mi me ha tocado Comprar Estores para bebes para que los puedan colocar en la ventana de la habitación de la niña cuando deje de dormir con los padres. Que haya nacido esta niña es una alegría para mi familia porque no hace demasiado tiempo hemos tenido la desgracia de tener que enterrar a una de las hermanas de mi madre que era la que de verdad organizaba a toda la familia. Es cierto que a veces se le iba de las mano e intentaba mandar más de lo que debía, pero casi todos se lo consentimos porque ella era la que se molestaba en intentar que todo estuviese de la mejor manera posible cuando mi abuela y su hermana ya no pudieron organizar ellas las cenas de navidad. Era increíble ver como dos señoras se encargaban de manejar la cocina para una familia realmente grande, porque hasta no hace demasiados años las cenas de navidad en mi casa eran por lo menos de unas treinta personas. Por desgracia una rama de nuestra familia empezó a celebrar sus propias cenas navideñas y dejaron de venir por lo que hoy en día ya somos unos veinte. Pero por desgracia en la cena de fin de año solamente somos los tres que quedamos viviendo en nuestro edificio a no ser que venga alguno de mis hermanos o de mis primos con sus hijos. Todavía recuerdo cuando antes de que mis primos y hermanos tuvieran parejas, cómo eran las cenas en las que todos nos divertíamos juntos y no por separado como sucede hoy en día.