Maquinistas de alto riesgo

Soy usuario de metro desde que llegué a Madrid hace unos años. Siempre me ha gustado y lo prefiero a ir en autobús. No soporto los arranques y las paradas del autobús y no saber nunca a qué atenerte por culpa del tráfico de hora punta. El metro funciona bien y, aunque en los últimos dos años, se notan más aglomeraciones, yo estoy contento y no me quejo. Pero por lo que se ve no opinan igual algunos de sus trabajadores.

Desde hace tiempo, cada dos meses o así hay huelga de trabajadores, generalmente de maquinistas. Uno de mis mejores amigos trabaja como maquinista desde hace tres años así que tengo contacto directo con sus problemas. Se quejan, principalmente, de faltan trabajadores, exigiendo convocatoria de nuevas plazas. Pero, sobre todo, el mayor problema ha surgido por el amianto.

El amianto es un material que se usó durante mucho tiempo en determinados contextos, sobre todo en la construcción. Pero es un material nocivo para el ser humano habiéndose demostrado que puede generar cancer de esofago entre otros tumores malignos. Desde hace un par de décadas, el amianto está prohibido en la Unión Europea y en la mayoría países desarrollados, pero todavía persiste su uso anterior. Y aquí es donde entran las antiguas cabinas de maquinistas de los trenes más veteranos.

Cuando algunos trabajadores jubilados enfermaron se empezó a investigar y se detectó amianto en varios trenes antiguos. Los maquinistas, que pasan muchas horas en las cabinas, podrían ser los más afectados. Como decimos, la exposición a amianto aumenta el riesgo de cáncer de esófago, entre otros, así que no es ninguna broma.

Mi amigo me ha comentado que la gestión del problema por parte del Gobierno de Madrid ha sido nefasta. Según él, al menos, se intentaron ocultar estudios para no generar alarma y se retrasó la limpieza más de lo debido. Y hasta ahí puedo leer porque me faltan datos, pero parece un hecho que las autoridades no han actuado con la suficiente claridad desde el principio, generando el efecto contrario: más temor entre trabajadores y usuarios del metro.