Las bombillas ecohalógenas

Las bombillas ecohalogenas son aquellas que utilizan un filamento metálico que, al suministrarle corriente eléctrica, se calienta y produce luz. Este filamento está en el interior de una ampolla de cuarzo y dentro hay gas inerte y halógeno, de ahí el nombre de estas bombillas. El gas halógeno que normalmente se utiliza en este tipo de lámparas es Xenón o Kriptón, lo que mejora el rendimiento respecto a las lámparas halógenas convencionales, por eso la etiqueta de eco.

No obstante, no dejan de ser bombillas halógenas y, como tales, se han dejado de fabricar en septiembre del 2018. Si es así, ¿cómo es que puedes encontrarlas en cualquier supermercado? Esto es porque los stocks de bombillas que ya habían sido fabricadas en la fecha pueden continuar vendiéndose hasta que se agoten.

Pero, ¿por qué se prohibieron estas bombillas si eran más eficientes que las halógenas convencionales? Pues la respuesta es simple y llanamente, porque las bombillas Led son muchísimo más eficiente y no contaminan como las halógenas, por lo que son la luz del futuro y ya la del presente en muchos hogares.

Aunque las bombillas halógenas y las ecohalógenas tenían una duración mucho mayor que las convencionales, lo cierto es que las LED las superan por mucho. Esto es, todo son ventanas con esta forma de iluminación. Todo menos el precio inicial.

Si bien es cierto que el coste de una bombilla LED va a quedar más que amortizado por la cantidad de horas que dura, también lo es que su coste inicial es mucho más alto que el de una bombilla tradicional o una eco halógena. Aunque hoy se pueden encontrar bombillas LED por entre tres y cinco euros, las ecohalógenas cuestan mucho menos y por eso resultan tentadoras para el consumidor, sobre todo cuando tiene que comprar muchas unidades.

Los expertos en consumo lo tienen claro, si no se quieren comprar todas las bombillas de casa LED a un tiempo, al menos sí hay que reponer las que se vayan estropeando por bombillas de este sistema y olvidarse de una vez y por todas de las bombillas convencionales, aun a la venta en algunos establecimientos, o las bombillas halógenas de cualquier tipo que sean.

En cualquier caso, cambiar todas las bombillas de la casa por bombillas LED a un tiempo puede ser una inversión inicial costosa, pero el ahorro se va a notar desde el primer momento.